Una de las maloclusiones más difíciles de corregir es el prognatismo mandibular donde la arcada dental inferior se adelanta a la superior, mordiendo “al revés”. De ahí la importancia de su detección y tratamiento precoz.
Si se realiza un tratamiento interceptivo durante el desarrollo óseo del paciente, las posibilidades de corrección son mayores y se evitará la necesidad de cirugía de maxilares en la edad adulta.